Aunque el contenido de inclusiones no metálicas en el tubo cuadrado es pequeño, tiene una gran influencia en el rendimiento del tubo, por lo que la detección de inclusiones no metálicas se ha convertido en uno de los elementos importantes en el proceso de producción. Una comprensión correcta de la fuente, composición, forma, principio de peligro, distribución y características microscópicas de las inclusiones es de gran importancia para controlar o reducir el contenido de inclusiones en tubos cuadrados y mejorar la calidad.
Para determinar la categoría de inclusiones no metálicas en tubos rectangulares se pueden utilizar las siguientes características:
(1) Alúmina: la mayoría de ellas no están deformadas, son angulosas y tienen pequeñas partículas negras o azuladas, dispuestas en fila a lo largo de la dirección de rodadura, y tienen al menos tres partículas.
(2) Óxidos esféricos: partículas no deformadas, angulosas o redondas, de forma negra o azulada, distribuidas irregularmente.
(3) Tipo esférico de partícula única: inclusiones de una sola partícula, redondas o casi redondas, con un diámetro ≥ 13 μm.
(4) Sulfuros: inclusiones grises simples con alta ductilidad y una amplia gama de relaciones de forma, y generalmente con esquinas redondeadas en materiales de tubos cuadrados y rectangulares.
(5) Silicato: de alta ductilidad, una única inclusión de color negro o gris oscuro con una amplia gama de relaciones de aspecto, generalmente con un ángulo agudo en el extremo.
La evaluación del tipo tradicional de inclusiones también se puede realizar comparando su forma con los cinco tipos de inclusiones anteriores e indicando sus características químicas. La evaluación de depósitos como boruros, carburos, carbonitruros o nitruros en tubos cuadrados rectangulares también se puede comparar con los cinco tipos de inclusiones anteriores según su morfología, y sus características químicas se expresan según los métodos anteriores.